Marc Maulini – Els últims pescadors del Poblenou

Hay un rincón del Poblenou donde parece que se ha detenido el tiempo. La plaza que nació como lugar de encuentro de pescadores, apenas ha cambiado su fisonomía y su esencia. Plaza Prim es una pequeña placita definida por casitas bajas, tres imponentes bellasombras, una fuente de hierro forjado y el restaurante Els Pescadors

Marc Maulini es el actual propietario del restaurante de la plaza Prim, “este establecimiento es centenario, lo han regentado 5 familias y nosotros somos los que más tiempo lo hemos llevado” explica Marc. Sus padres, Toia Duran y Pep Maulini, decidieron reabrirlo en los 80, no con la idea de convertirse en un referente de la cocina marinera, sino en la premisa de ofrecer siempre el mejor producto que tuvieran.

Los orígenes de este restaurante se remontan al nacimiento del barrio, “esto, de toda la vida, ha sido la taberna de los pescadores, su lugar de encuentro, de ahí el nombre” comenta Marc. “El mar llegaba hasta donde hoy está la ronda Litoral que es por donde pasaba el tren. Aquí tenían 4 barracas con los aparejos de pesca y, a veces, también se quedaban a dormir. Al final, de una manera muy anárquica, se creó un nuevo pueblo con los pescadores que venían a faenar y plaza Prim fue su Plaza Mayor” recuerda. 

Plaza Prim
Plaza Prim también es conocida como Plaza de Santa Isabel

Esto creó una simbiosis entre la plaza y el restaurante que todavía perdura, “no se puede entender plaza Prim sin Els Pescadors. Siempre hemos estado y nosotros damos un ambiente al lugar, somos su fachada” explica. “Tú entras aquí (a la plaza) y hay una magia especial, se crea una atmósfera, una poética que da la sensación de que has dejado Barcelona y estás en un pueblo del Mediterráneo” describe Marc.

La plaza y el restaurante son el último recuerdo de ese pasado, “nosotros queremos mostrar la cocina marinera hecha con recetas catalanas de toda la vida. Establecimientos así tampoco quedan en Barcelona, hay los que ofrecen guisos y carnes, pero la parte de pescado falta y es una pena porque somos un pueblo marinero donde la costa es muy importante” lamenta Marc.

Una lubina a la sal, una dorada al horno o un pescado a la brasa son algunos de los platos que se pueden degustar. La carta de Els Pescadors destaca por su variada oferta de pescados frescos, “ofrecemos mar, calidad, trazabilidad, costa mediterránea… hacemos un gran esfuerzo para tenerlo todo muy controlado, sabemos a quién le compramos y dónde lo compramos” explica. También en la decoración se ha preservado esa esencia de taberna marinera. Se han conservado las mesas de mármol con patas de hierro forjado, las sillas de madera o el revestimiento de las paredes.

Els Pescadors El Poblenou
Els Pescadors todavía conserva ese ambiente de taberna de principios de siglo XX

Por esta razón, para Marc, el Poblenou es plaza Prim “en el barrio me conocen como el hijo de los pescadores. Yo no puedo describir el vecindario, pero sí este lugar porque le he dedicado muchas horas y esfuerzo” comenta. “Nos sentimos como los últimos galos, el restaurante es el último reducto rodeado de todas las otras historias”. 

Por eso para Marc, el Poblenou es:

Màgia
Atmosfera
Mediterrani