Si unimos los conceptos street market y diseño en Barcelona estamos hablando de Palo Market Fest. Un gran evento al aire libre de ocio, cultura y comercio en el espectacular complejo fabril de Palo Alto. Paula Errando, junto a su padre Pedrín, lideran este proyecto que en siete años se ha convertido en un referente. “Al poco de abrir un diseñador de Barcelona dijo una cosa que me gusta mucho: si tu vienes a Barcelona un fin de semana y vienes a Palo Market tienes en tres horas una foto de lo qué está pasando en el diseño y la artesanía en Barcelona”, resume Paula.
Palo Market Fest parece un proyecto familiar “se dio la coincidencia de que una de las personas que lidera desde hace muchos años la fundación Palo Alto es Javier Mariscal y detrás de Palo Market Fest está Pedrín, el hermano de Javier”. Aunque Paula reconoce que el evento trasciende la anécdota familiar, “Pedrín había trabajado durante muchos años en el estudio de Mariscal. Cuando se le ocurre el proyecto, si piensa en un sitio para albergar un market centrado en diseño e innovación es natural que sea en Palo Alto, un espacio que conoce muy bien y que su ADN es ser un vivero de empresas dedicadas al mundo de la creatividad, el diseño y la arquitectura” explica.
Detrás de Palo Market hay la ilusión de “ser el street market del diseño de Barcelona, como, por ejemplo, Encants es el referente de los mercados de brocanters de la ciudad” confiesa Paula. Siete años más tarde, las cifras indican que lo están consiguiendo, pero siguen trabajando porque quieren que “sea un proyecto que de aquí a 20 o 30 años continúe, siga creciendo con el mismo sentimiento, pero hacia dónde vaya el mundo en ese momento” comenta.
“Este evento surgió cuando nos dimos cuenta de dos aspectos que se estaban dando al mismo tiempo” recuerda. “Por un lado, la certeza de que Barcelona no estaba ofreciendo espacios comerciales para estas microempresas porque todas las calles comerciales y eficaces estaban ocupadas por grandes marcas. Por otro lado, había un boom con respecto al consumidor de ocio del street market y estos mercados callejeros”.
Aunque iniciar este proyecto no fue fácil, su preparación duró 8 meses “fuimos retrasando la inauguración porque nos dimos cuenta de que el trabajo era más duro del que habíamos previsto” explica, “creamos una base de datos de 800 empresas de diseño y artesanos profesionales que había en Barcelona en 2014. De ahí seleccionamos a 70 y los llamamos uno a uno, los fuimos a ver en persona a sus tiendas, les explicamos el proyecto y empezó a generarse una cosa muy bonita. Nos agradecieron la iniciativa, pero nos pidieron ser más ambiciosos de lo que queríamos ser en un inicio”.
Así se creó poco a poco y con la colaboración de mucha gente “entre todos construimos esta comunidad que estaba en auge en aquel momento con las redes sociales, y era real. De hecho, en Palo Market no hemos pagado nunca por seguidores. La gente se sentía realmente parte de esto. Ahí explotó todo,” explica emocionada.
Dos de los adjetivos que definen Palo Market, desde el principio, es que es un market profesional y de calidad, “todos los expositores tienen que tener un NIF para registrarse en la plataforma”. “No perdamos de vista que, por muy artistas y artesanos que sean, tienen un negocio detrás, hay una ambición y lo bonito es que sean sostenibles y rentables para poder sacar la siguiente colección y vivir de ello” advierte Paula.
Su ubicación también hace muy especial todo el evento. Ya no queda ni rastro de esa fábrica abandonada que encontró la fundación Palo Alto hace veinticinco años. Ahora es un espacio acogedor, moderno y rodeado de vegetación, donde destacan unas preciosas buganvillas, “da mucho miedo pensar que tu negocio depende de un lugar, hemos estado estudiando otros espacios, pero es muy difícil escoger otro” confiesa Paula.
Palo Market Fest es un proyecto tan personal, que como Paula reconoce “hay algo muy mediterráneo, muy hedonista, este carácter nuestro que le dimos y del que la gente quiso contagiarse”. Quizás también es una de las claves del éxito de este market, a pesar de ser un acontecimiento que ha reunido a más de 6000 personas es “como si estuvieras en la terraza de tu casa. Es muy masivo, pero muy cercano al mismo tiempo” define Paula ilusionada.
El barrio también ha jugado un papel importante, y no sólo por su pasado industrial que permite encontrar estos grandes espacios, “el Poblenou es muy bonito, con gente muy auténtica, de toda la vida y por otro lado, hay una serie de personas nuevas muy respetuosas, divertidas con ganas de mezclarse y de disfrutar”. Para Paula estamos hechos de opuestos y eso se refleja en el barrio también “(el Poblenou) tiene un carácter canalla, le gusta divertirse, y por otro lado, es sereno, tranquilo”.
En opinión de Paula, la cercanía al mar también es relevante, “eso dice mucho de quién quiere vivir aquí. Creo que la gente de mar es distinta a la de interior, son otros caracteres más abiertos, más conscientes, más de compartir, quizás es un tópico pero hay algo de eso”.
Por eso para Paula el Poblenou es:
Auténtico Canalla Sereno