Angelika Rutzmoser y Micheel Wassouf son una pareja de arquitectos alemanes fundadores del estudio Energiehaus en calle Pamplona 88. Su pasión por la arquitectura sostenible y eficiente, les ha llevado a convertir su vivienda en un laboratorio vivo, “sabemos cómo funcionan las cosas, pero ahora podemos demostrarlo” explica Angelika “por eso hemos convertido nuestra casa en un showroom, abrimos las puertas para que la gente, tanto ciudadanos como profesionales, puedan venir a conocer este tipo de construcciones”.
En 2008 se asentaron con sus dos hijos en Barcelona, “ya había una conexión fuerte, habíamos estudiado aquí y siempre nos ha gustado el clima mediterráneo” recuerda Angelika. A pesar de la situación del país, no tuvieron miedo, “era un momento arriesgado, en plena crisis, pero al final nos ha ido bien porque hemos ofertado algo nuevo” reconoce. En opinión de Angelika, escoger asentarse en el Poblenou también ayudó “es un sitio acogedor, abierto para los extranjeros. Parece que aquí llega gente con ideas nuevas, frescas, creativas que empujan nuevos negocios”.
Desde el principio apostaron por el estándar Passivhaus, convirtiéndose en el primer certificador de España. En su despacho, “no solo ofrecemos arquitectura sino también formación para arquitectos y profesionales y certificación y consultoría bajo el estándar del Passivhaus” comenta, “y no sólo en Barcelona o Cataluña, también a nivel nacional e internacional”.
Passivhaus es un estándar que nació hace más de 30 años en Alemania pensado para los países nórdicos. “La idea es aislar muy bien la casa para no dejar entrar el aire caliente en verano y viceversa en invierno, y con una máquina de ventilación controlada vas indicando la temperatura que quieres”, comenta. En lugares de clima mediterráneo o cálidos la construcción, “se enfoca al verano, que es más caluroso que en Alemania. Con el cambio climático cada vez es más problemático y es ahí donde hay que buscar soluciones” explica Angelika.
Este tipo de arquitectura está muy asociada a obra nueva, pero, desde hace años, trabajan para demostrar “que es posible vivir en la ciudad de forma sana, aprovechando el tejido de edificios que hay y devolverles el valor que merecen” defiende. “Esto coincide con la creatividad que existe en el Poblenou, en otras ciudades se hubiera tumbado todo y aquí se ha aprovechado para recuperarlos” comenta Angelika.
Otro de las ideas preconcebidas es que su coste es más alto al de una casa convencional, pero debe entenderse como una inversión “hay que darle valor a este tipo de arquitectura porque es una solución saludable y económicamente viable, justo ahora con la subida de los precios de la energía, es una necesidad hacer más sostenibles y eficientes las casas” explica Angelika, “esto hará que cualquier persona pueda seguir viviendo en la ciudad y no gaste un tercio en consumos energéticos”.
Aunque cuando hablamos de rehabilitación aplicando el estándar Passivhaus, la certificación se conoce como EnerPhit “en nuestro caso, como la gran mayoría de edificios no se pueden rehabilitar de golpe es EnerPhit paso a paso” matiza Angelika. “Esta vivienda es un pequeño ejemplo porque es una casa plurifamiliar donde viven dos familias. No había opción de rehabilitar todo el edificio de golpe así que vamos por etapas” comenta.
La vivienda de Angelika y Micheel es muy especial, es una reforma demostrativa “hemos introducido más casuísticas, materiales sostenibles y todo lo que se podía ecológicamente interesante, es nuestro propio laboratorio” explica emocionada. También colaboran con el Passive Haus Institute en Alemania porque “ellos certifican máquinas de ventilación en laboratorios en condiciones artificiales. Nosotros vamos a monitorizar durante años cómo se comporta la casa con una familia de 4 personas en un clima mediterráneo”.
Convencidos de la importancia de su trabajo, crearon el proyecto ShowPass. Angelika y Micheel abren las puertas de su casa para mostrar cómo es una rehabilitación EnerPhit. Aunque no todo es tecnología, la decoración está muy cuidada, “queríamos conservar la casa al máximo. Aunque no es fácil porque una Passivhaus busca la estanqueidad y teníamos que medir muy bien las filtraciones” reconoce Angelika. También destacan las lámparas y el mobiliario, “el Poblenou es muy inspirador y queríamos hacer la casa a nuestro gusto, dejando participar a artistas amigos como los muebles de Julia Fritz” comenta.
Angelika y Micheel han encontrado en el Poblenou su hogar, “es sentirse en casa, tenemos la capacidad de crear cada día algo nuevo y es muy inspirador” comenta Angelika, “también disfrutamos de la cercanía, es un pueblo en una ciudad, las distancias son cortas y nos gusta porque nos permite ir en bicicleta de casa al trabajo y aprovechar nuestro tiempo al máximo”.
Por eso para Angelika, el Poblenou es:
Creatividad Cercanía Casa
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La inauguración de la casa está prevista para mediados de abril, pero se pueden organizar visitas enviando una petición a showpass@energiehaus.es